Este viernes se cumplen doce años del 27 de mayo de 2010, cuando el Volcán de Pacaya, generó una de las explosiones más violentas que dejó la Ciudad de Guatemala y municipios aledaños cubiertos de ceniza y daños en las viviendas cercanas al edificio volcánico.

El boletín vulcanológico diario del Insivumeh recordó el histórico evento, en el que también perdió la vida el periodista Aníbal Archila, durante la cobertura que realizaba en las faldas del Pacaya, junto con otros de sus colegas. 

Uno de ellos fue Luis Mazariegos, quien reconoció que la ráfaga de recuerdos de emoción, adrenalina y miedo, siempre se asoman para esta fecha. 

"La erupción en sí bonita, pero cuando el volcán estalla con esa fuerza frente a uno, no hay nada qué hacer. Nos salvamos de milagro", expresó mientras describe la lluvia de enormes rocas volcánicas que debieron evadir para salir vivos. 

Las erupciones del 27 y 28 de mayo

Fue una de las explosiones más violentas luego de una década sin erupciones paroxismales (fase máxima de intensidad de un movimiento geológico) desde 2,000.

Solo era comparada con las ocurridas en 1987 y 1989 y los factores determinantes fueron:

• -La dirección del viento de sur a norte, motivo por el cual la Ciudad de Guatemala fue afectada.
• -La fase violenta de la erupción genero dos fuentes incandescentes de 2 kilómetros de altura que ocasionaron el colapso de la pared oeste del cráter Mackenney.
• -La lluvia aumentó la cantidad de daños estructurales pues ocurrió durante la temporada de lluvia y la influencia de la tormenta Agatha.
• -La ceniza se dispersó principalmente sobre la ciudad capital y otros municipios del departamento de Guatemala: Villa Canales, Villa Nueva, Amatitlán y San Miguel Petapa. También en Cobán, Alta Verapaz; parte de Puerto Barrios en Izabal y Petén.